(29/mar/25) La APB lleva años aplicando una táctica liberal en la subasta de sus instalaciones, ofreciéndolas al mejor postor. Pero subastar en concesión los amarres para barcos deportivos no es una subasta, es pura y dura especulación, pues hablamos de un bien limitado y monopolizado en su oferta por parte de la Administración. No hay posible competencia.

Casi un centenar de barcos amarran en la Dársena de Ponent, con sus pantalanes e

Hempel