Un accesorio con el que todo navegante ha soñado: La cornamusa que caza las amarras

(24/nov/21) La nueva JOY Self Tailing Cleat aúna las cualidades de las cornamusas y de los winches automordedores. Esta combinación permite cazar sin esfuerzo las amarras en las maniobras. El motor eléctrico bajo cubierta, integrado a uno de los ejes de la cornamusa, va tirando de la amarra con solo apretar un botón.

El mecanismo, recién presentado en el METS y nominado a los DAME Awards, es tan simple como ingenioso. De hecho, todos los elementos que intervienen en esta cornamusa autocazante de acero inoxidable son habituales a bordo. La JOY Self-Tailing Cleat, diseñada y patentada por la empresa italiana Bonomi, no sale del aspecto tradicional de cualquier cornamusa. Uno de los ejes de la JOY ST, fabricada al completo en acero inoxidable AISI 316, es una roldana metálica que gira libre. La misión de esta roldana es completar la primera vuelta de la amarra para encararla horizontal hacia el segundo eje, que integra la corona con el mordedor, también de acero inoxidable. Una vez hecho este gesto, el tripulante solo ha de apretar el botón –similar al de un molinete de anclas- para accionar el winch de la cornamusa, que cazará la amarra con una velocidad rondando los 6 metros por minuto.
De momento, la JOY Self Tailing Cleat se propone en una única talla de cornamusa 32 cm. de longitud por 11 cm. de alto, con un peso total de 11,5 kilos, medidas que se adaptan a embarcaciones entre 35 y 50 pies. Esta eslora de barcos es la más habitual entre las parejas navegantes de la tercera edad, normalmente sin marinería remunerada y posiblemente el segmento de navegantes potencialmente más interesado en este accesorio.
El motor eléctrico bajo cubierta requiere un espacio similar al de la cornamusa y las potencia propuestas son de 100 o 300 kg., con versiones para instalaciones de 12 y 24 voltios. (www.bonominet.it / cristiano.bonomi@bonominet.it)