Navegar de Noche: Seducidos por la oscuridad
Es difícil superar el encanto de navegar de noche con un viento suave, la temperatura agradable, el mar plano y las estrellas brillando en el cielo. Pero el respeto a la oscuridad -incluso el temor a ella- está en nuestros genes. El hombre es un animal diurno y poco preparado para defenderse falto de luz y es comprensible que muchos patrones eviten tanto tiempo como puedan su primera navegación nocturna. Pero tarde o temprano, todo navegante que sienta curiosidad por ir más allá de sus aguas territoriales debe 'enfrentarse' a la noche.
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