Vendée Globe: Encadenando depresiones entre el océano Índico y los mares australes.

Altas velocidades para todos los regatistas compitiendo en la vuelta al mundo, e

(10/dic/24) En el Índico las depresiones se suceden con una rápida cadencia. Apenas el viento amaina por popa y ya aparece un nuevo frente en el horizonte, dispuesto a sacudir los ánimos de unos regatistas que, no olvidemos, ya llevan un mes regateando. A pesar del cansancio y la humedad que se cuelan por todas partes, todos buscan cerrar brechas con sus competidores por la proa.

Este es también el caso en cabeza de flota. En las últimas 24 horas, Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA) y Thomas Ruyant (VULNERABLE) le han arañado prácticamente 200 millas cada uno al líder, Charlie Dalin. Sin embargo, esta recuperación podría ser efímera, pues el patrón del MACIF Santé Prévoyance, que ayer lunes cruzó la longitud del cabo Leeuwin (extremo W de Australia), debería beneficiarse del impulso de una nueva depresión hoy martes.
En estas épocas del año, los Mares del Sur son una ‘fábrica’ de depresiones. Los solitarios apenas tienen tiempo de relajarse tras un frente, cuando un nuevo sistema les llega por la popa. Benjamin Ferré (Monnoyeur – Duo for a Job), bromeaba con la situación comentando que tenía la sensación de estar dentro del juego Pac-Man, donde un personaje en forma de círculo amarillo se va tragando pac-gums. “Navegamos todos en fila india y las depresiones nos van engullendo a todos uno tras otro”, comentaba irónico el navegante, al tiempo que explicaba que ganó millas al norte precisamente para no ser devorado demasiado rápido, y aliviar también cansancio y riesgos de rotura.

Las depresiones del Índico han ido calmando los ánimos de la flota, especialmente los de los ‘novatos’ en esta regata. Algunos quisieron tomar la ruta más corta y terminaron con su IMOCA desbocado. Tanguy Le Turquais y Violette Dorange comentaban que se asustaron en algún momento por lo incontrolables que se pueden volver estos 60 pies oceánicos lanzados a 30 nudos sobre olas tan grandes como paredes.
En este pelotón destaca la loable veteranía de Jean Le Cam, con una experiencia de miles de millas en estas aguas que le permite intuir los peligros y alejarse en lo posible de ellos. Los más jóvenes y fogosos van aprendiendo a medida que avanza la vuelta al mundo.
Thomas Ruyant (4º clasificado), se enfrentaba en el último parte a 35-40 nudos de viento con un mar enorme. En estas difíciles condiciones, el patrón del Vulnerable intentaba arañar alguna de las 450 millas que le lleva Charlie Dalin, actual líder de la Vendée Globe.
Para alegría de sus perseguidores, Charlie Dalin y Sébastien Simon (Dubreuil Grupo), actuales líderes de la vuelta al mundo, han estado entre los más lentos de las últimas 24 horas, pero las cosas podrían cambiar hoy mismo con una nueva depresión que les daría nuevas alas a sus correderas.

Una nueva fiabilidad de la flota IMOCA
Una agradable sorpresa de esta edición de la Vendée Globe está siendo la alta fiabilidad de la flota. Hasta hoy, solo Maxime Sorel y Louis Burton han abandonado la regata por rotura entre los 40 navegantes salidos de Les Sables d’Olonne. Las normas que estrenaba esta edición, elevando notablemente el listón de millas previas a recorrer en regata antes de poder salir en la Vendée, han encarecido los costes de participación en la vuelta al mundo hasta dejarla prácticamente en manos de los navegantes profesionalizados. Este sistema de selección ha recibido numerosos reproches, especialmente al dejar fuera de concurso a los navegantes semi-amateur que tenían en esta regata su reducto de aventura vital. La demostrada fiabilidad de la actual flota es la parte positiva del sistema.