El puerto de Cala Ratjada (Ports IB) estará cerrado durante todo este verano 2022
(29/jun/22) Los amarres de Ports IB en el interior del muelle de abrigo de Cala Ratjada no estarán operativos para el atraque de barcos durante todo este verano 2022. Los navegantes en escala en este puerto deberán pues recurrir a los amarres que en club náutico local tiene habilitados en el exterior del contradique.
Las obras actualmente en curso en el puerto mallorquín está previsto que terminen en febrero de 2023 y la intención mostrada por Ports IB esta pasada primavera de hacer un hueco en los trabajos para ‘perjudicar lo menos posible’ a los barcos de paso ha quedado finalmente en eso: en una intención. Los amarres de Ports IB no estarán operativos durante este verano 2022.
Las obras en este estratégico puerto en el extremo NE de Mallorca, habitual recalada de los navegantes de recreo en tránsito desde o hacia Menorca, se están atrasando sobre los planes iniciales. Parte de este retraso se debe a la prioridad que la empresa constructora -a instancias del Ayuntamiento de Capdepera- dio curso para culminar sin falta de cara al verano el refuerzo del Paseo Marítimo de Cala Ratjada, también dañado por los temporales.
Para el refuerzo del espigón se están utilizando unos hexápodos llamados ‘ecológicos’, pues su hormigón facilita la proliferación de la vida marina. El objetivo de las obras es recuperar la resistencia estructural del dique y reducir el efecto que las grandes olas que llegan al puerto sobrepasando el espigón en los fuertes temporales.
El reforzar del dique de abrigo del puerto, dañado poco a poco desde hace años y 'rematado' considerablemente por el temporal Gloria, concentra el grueso del presupuesto total de la obra, estimado en 5.5 M€. Los trabajos incluyen la demolición de las partes dañadas del actual espigón y de los tramos agrietados de la losa de coronación de los cajones que forman la base del dique, su reconstrucción y la ejecución de un talud exterior adosado al dique para amortiguar el oleaje.
Las obras incluyen un pequeño martillo (espigón en “T”) en el extremo del dique, cuyo objetivo es reducir los problemas de agitación interior. Aprovechando las obras, se aumentarán los calados en la dársena interior, reutilizándose el material extraído en este trabajo para añadirlo como protección del muelle.
También se van a reordenar los usos en el interior del muelle adosado, donde conviven pesqueros, barcos turísticos, embarcaciones menores de chárter y embarcaciones en tránsito en la parte interior del muelle.
por: Enric Roselló
- Inicie la sesión o regístrese en Mar Abierto para leer el artículo completo o enviar comentarios