El Club Nàutic d’Arenys de Mar renueva por 25 años más la concesión de su dársena deportiva

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Mar Abierto - El Club Nàutic d'Arenys de Mar fue inaugurado a primeros de los añ
Mar Abierto - Las instalaciones recibirán mejoras por valor de unos 6,2 M€.
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El Club Nàutic d’Arenys de Mar ha ganado la concesión para seguir gestionando durante 25 años más la dársena deportiva que vienen ocupando desde su fundación. Este club barcelonés se instaló a primeros de los años 50 del siglo pasado en el entonces recién construido puerto de Arenys de Mar.
Es posiblemente el primer club náutico de España ubicado en un puerto de nueva construcción. Hasta entonces, los clubes náuticos aprovechaban las dársenas de los puertos comerciales ya existentes.
Arenys puede decirse que inauguró la moderna náutica deportiva española y su puerto, perfectamente integrado en la población, sigue hoy combinando como pocos en Cataluña y en España la pesca comercial, la náutica deportiva, el ocio gastronómico y los servicios comerciales y de mantenimiento náutico.

La nueva concesión
La nueva concesión del CN d’Arenys de Mar va ligada a un proyecto de remodelación y mejoras que asciende a 6,2 M€, una cifra ciertamente elevada para simplemente poner al día puerto deportivo de 370 amarres de pequeña y media eslora en una entidad social rondando los 400 socios. El CNAM deberá abonar además una tasa anual a la Generalitat del 6% del importe de su facturación. Estamos hablando de algo más de 100.000 € anuales que se han de añadir a la ‘fiesta’.
En números redondos, 70 de los 370 amarres se destinarán al tránsito. Esta cifra es más del doble del 10% habitual que se suele acordar por este concepto y el Club la ofreció así a la Administración para mejorar la valoración de su oferta.
Al Club le quedan pues 300 amarres por vender, de los cuales los socios han comprometido a comprar unos 200 al precio de 350 €/m². Si se hacen efectivas estas compras estamos hablando de unos ingresos de unos 3,6 M€. Aun quedan 2,6 M€ por cubrir y este es el principal escollo del proyecto.
Son varios los socios de la entidad que muestran serias dudas de que la estructura económica del Club Nàutic d’Arenys tenga suficiente 'fuelle' para integrar sin traumas este importe en la cuenta de resultados. Si el Club no puede cumplir con los compromisos acordados, perdería la concesión y los titulares de los amarres el dinero invertido.
La actual Junta Directiva, presidida por Carles Ubach, prevé que los 100 amarres (aprox.) que quedan por vender se harán efectivos rápidamente al precio de 700 €/m². Si así fuera, el Club ingresaría sobre los 3,4 M€ y su economía quedaría saneada.
Pero aquí también mostraron sus recelos varios socios en la última Asamblea del Club. Estos 700 €/m² duplican el actual precio medio que se baraja en los amarres en el Maresme barcelonés (zona costera desde Barcelona al límite con Girona).
Mucho ha de cambiar la socioeconomía local para que los amarres de Arenys se vendan a corto plazo al doble de su precio medio de mercado. En paralelo, los 70 amarres de alquiler en tránsito irán dando su rentabilidad a medio y largo plazo. Pero en este ínterin, los socios del Club deberán asumir íntegramente los gastos del proyecto y del nuevo canon. Es un estrés económico que algunos socios ven demasiado duro para la estructura del club.

Las malditas concesiones
Para evitar decisiones según criterios ‘arbitrarios’ (léase amiguismos), los sistemas de adjudicación y renovación de dársenas deportivas de Ports de la Generalitat –similares a los empleados en otras autonomías y en Puertos del Estado- tienen la obligación legal de adjudicarse al mejor postor, con criterios de valoración basados mayormente en los montos ofrecidos por cada concursante en sus proyectos.
Los criterios subjetivos, como pueden ser la integración social de un club con su municipio, su proyección deportiva, la ausencia de ánimo de lucro o la mera tradición histórica de una entidad apenas son valorados por las Administraciones en los proyectos de renovación.
Analizado de forma aséptica, este sistema de valoración se antoja justo y equitativo. Pero no se puede esconder que tiene una perversa tendencia a destrozar las aspiraciones sociales y deportivas de los clubes náuticos. Estas entidades nunca pueden competir económicamente con grandes constructoras ni con empresas de capital/riesgo dispuestas a apostar por la náutica de recreo.
En este contexto, es muy fácil para la Administración escudarse en la aséptica imparcialidad que otorgan las valoraciones meramente económicas. Esta ‘imparcialidad’ es también la coartada perfecta que enmascara la enorme avidez que muestran todas nuestras administraciones cuando oyen el ruido del dinero a corto plazo.
Este dinero pesa mucho en la balanza a la hora de abogar y mantener este sistema de adjudicación de concesiones. Un sistema a menudo tan mercantilista como miope sobre los objetivos deportivos, sociales, turísticos y culturales de las instalaciones portuarias a medio y largo plazo.
La lista de clubes náuticos afectados en sus renovaciones por la inflación mercantilista de nuestras administraciones es larga. Demasiado larga. El Club Nàutic d’Arenys de Mar se ha tenido que añadir a esta lista obligado a pujar al alza debido a la competencia que una UTE participada –entre otros- por los propietarios de Puerto Portals. Esta UTE vio económicamente viable convertir el veterano club náutico catalán en un puerto de motoras de gran eslora.
La inversión inicial que los socios del Club habían previsto para las obras de su dársena se ha prácticamente duplicado debido a esta competencia, obligando a la entidad a asumir un enorme riesgo financiero con el proyecto.
La Generalitat, encantada con los ingresos añadidos que obtendrá sin mover un dedo, se pone de perfil en estas cuestiones. Y la UTE competidora se retira de la puja sin el menor rasguño. Lo que queda sobre la mesa es una inversión de 6,2 M€ que los socios del club y los transeúntes que recalen en Arenys de Mar han de sufragar de su bolsillo.

Obras y calendario
En octubre de 2018 se iniciará la construcción de nuevos pantalanes flotantes, que sustituirán la actual gran palanca que entronca con la piscina del Club. Los nuevos pantalanes saldrán perpendiculares a la línea la costa (actual aparcamiento) e incluyen nuevas instalaciones de agua y luz. Asimismo, se creará una plataforma para la motonáutica, las embarcaciones de remo y una zona de embarque para personas con movilidad reducida.
También se construirá un pequeño pantalán de suministro de carburante donde está la actual palanca 5 (conocida popularmente como Siberia) y habrá zona de recogida de sentinas y aguas grises.
A finales de 2019 está previsto derrocar el entrañable porche de Ribera para hacer una marina seca. Este nuevo equipamiento dispondrá de 2 estanterías de tres alturas que en una primera fase darán cabida a 84 embarcaciones. Con la segunda fase se incrementará el número de barcos hasta un total de 168 embarcaciones de pequeña eslora.
Hacia 2020 está previsto construir un edificio en ‘La Siberia’ y se rehabilitará la sede social con un porche que enlazará con la recepción y hará de terraza elevada eliminando el portalón.

Potenciar la movilidad y el uso de amarres
El proyecto potencia su oferta de amarres de alquiler, que son un 20% del total de plazas disponibles. Finalizado el proyecto, el Club dispondrá de 374 amarres, 168 pequeñas barcas en marina seca, espacio para 60 botes de remo y 25 de motonáutica. La vela ligera se reubicará hasta la explanada anexa a la casa-club y la piscina. El Club destinará espaciosy servicios para las embarcaciones de chárter, potenciando también la multipropiedad.
Según la nota de prensa que ha enviado el Club a la prensa, la venta y el alquiler de los amarres se potenciará desde la página web del Club y participando en salones náuticos.
El CNAM, consciente del peso que ha perdido últimamente en este terreno, también anuncia su intento de recuperar dinamismo en la organización de regatas.
La atención al cliente se ampliará cubriendo los 365 días al año en diferentes franjas horarias e idiomas. Se facilitará información turística, servicios de intermediación y comercialización y datos meteorológicos.
Las nuevas instalaciones hacen una apuesta por la movilidad y accesibilidad de los ciudadanos, creando también itinerarios públicos peatonales. Se instalarán tres puntos de recarga para vehículos eléctricos y habrá alquiler de bicicletas abierto al público.
El aparcamiento de coches, tradicional punto débil de este club, cambia de ubicación sin aumentar plazas y habrá un servicio de carretillas a libre disposición de los amarristas.
El Club se dotará de un desfibrilador y se optimizarán recursos mediante mecanismos de telegestión del agua y la luz en las torretas de los pantalanes. La dársena se dotará de nuevo alumbrado por LED, se instalarán placas solares en los edificios y un sistema de energía geotérmica.

Impulso a la actividad formativa
El proyecto del CNAM no olvida potenciar la actividad formativa en las modalidades de crucero, vela, motonáutica, submarinismo, remo y pesca deportiva, especialmente entre los jóvenes.
Asimismo, la recién inaugurada Base Náutica del CNAM, en el contramuelle del puerto, fomentará el windsurf, padelsurf, vela escolar y otros deportes playeros, con campus de vela, casales de verano y programas de intercambio al extranjero.

por: Enric Roselló, editor de Mar Abierto