Jouët 920

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Arquetipo del cruiser/racer familiar de los ochenta

Con la estética y el inconfundible sello del IOR, el Jouët 920 es uno de esos veleros que no pasa de moda. Es un barco sencillo, bien construido y de acabados funcionales que se adapta sin remilgos -y sin disparar el presupuesto- tanto a una regata social como al crucero familiar.

En 2002, aun vimos un Jouët 920 ganando en compensado IRC entre los 125 participantes de la Ruta de la Tramontana. Este velero sigue teniendo sus cartas en las regatas de club y solo necesita un armador que lo mime en su puesta al día y que sepa aprovechar sus cualidades.
El Jouët 920 es un diseño del italiano Daniel Tortarolo para el astillero Yachting France. El modelo estuvo en producción desde principios a finales de la década de los ochenta y su desaparición prácticamente coincidió con la de su constructor. El barco tuvo un notable éxito comercial y se fabricaron algo más de doscientas unidades.
Yachting France era el resultado empresarial de la fusión, en 1968, de tres marcas míticas en los albores de la náutica francesa de recreo: Jouët, Arcoa y Lanaverre.
Entre estas tres marcas se fraguaron y perfeccionaron conceptos que en su día estaban en la vanguardia de la tecnología aplicada a la incipiente plaisance. Entre ellos la mera construcción de barcos en fibra de vidrio, también la aplicación de contramoldes estructurales al casco o el empleo de mástiles de aluminio. Son conceptos que hoy resultan banales en cualquier barco de serie, pero en su día fueron rompedores. Años más tarde, en 1976, Lucien Lanaverre, director de Yachting France, tuvo que malvender la empresa al consorcio galo Dubigeon.
Lucien Lanaverre, personaje singular y empresario pionero en la náutica de recreo de la segunda mitad del siglo pasado, tuvo su puntal de fama por ser el constructor del 420, diseñado por Christian Maury y del que se llegaron a construir más de 10.000 unidades sólo en la década de los sesenta. La producción de este modelo, en los momentos de mayor auge, llegaba a las 250 unidades mensuales.
La primera crisis del petróleo, en 1973, unida a una súbita caída de ventas en el campo de la vela ligera y también a un crecimiento de facturación demasiado rápido para ser asimilado sin grandes endeudamientos, fueron las principales causas de esta crisis.
Tras la venta de Yachting France a Dubigeon, los nuevos propietarios rediseñaron toda la producción del astillero. Jouët se orientó hacia los veleros habitables, Arcoa fue el estandarte de las motoras y Lanaverre era la marca utilizada para la vela ligera.
De esta época y siempre diseñados por Daniel Tortarolo, son varios de los Jouët más conocidos en España, como el Jouët 24, el Jouët 37 o el Jouët 920 que hoy presentamos. En cualquier caso, Yachting France tampoco puso soportar los complicados avatares empresariales de los años ochenta y poco a poco fue disgregando sus marcas, siendo Arcoa la que se mantuvo más tiempo en el mercado.
Tras varias décadas desde su presentación, el Jouët 920 sigue conservando su atractivo. A nivel de diseño, el barco es un fiel reflejo de las tendencias de su época, con un casco inspirado en el sistema de medición I.O.R., unos interiores sencillos y funcionales para la vida en crucero de sus ocupantes y una maniobra sin grandes sofisticaciones, pero que permite sacar lo mejor del barco tanto en crucero como en regata.

El crucero y las regatas en el menú
Del diseño del casco se puede destacar su fina entrada de aguas, los generosos lanzamientos de proa y popa, una manga considerable y bastante retrasada, la orza profunda y de forma trapezoidal y un timón suspendido y unido a un skeg estructural en una popa bastante estrecha para los modernos estándares.
Las prestaciones del Jouët 920 siguen estando a la altura. En su día se ofrecía como un cruiser/racer, pero incluso observado con la perspectiva del tiempo, estamos ante un velero que apenas desplaza tres toneladas y que soporta casi 50 m2 de velamen en ceñida. Pocos barcos actuales pueden presumir de esta combinación de cifras.
El aparejo a tope de palo, con un solo piso de crucetas transversales y baby-stay es un clásico de los ochenta. Este aparejo maximiza la superficie del génova (31,40 m2), que casi dobla la de la mayor (18 m2). El gran génova es una máquina de ceñir con ventolinas y el espinaquer de 65,5 m2 también es un arma temible en las popas con poco viento.
El diseño del casco y la ausencia de bulbo en la quilla invitan a reducir pronto las velas y a no forzar demasiado la escora en ceñida. La contenida eslora de flotación de esta carena también puede ser un inconveniente a la hora de alargar las cifras de la corredera con fuerte viento portante. Pero quienes deseen matar el gusanillo de las regatas de club con un presupuesto ajustado -y un rating muy bonificado por la edad- siguen teniendo en este barco una magnífica máquina para dar sustos, especialmente con ventolinas.
A nivel de construcción, el Jouët 920 adopta soluciones técnicas relativamente sencillas pero de probada solvencia en miles de barcos de su generación. El Jouet combina contramoldes estructurales muy ligeros en los bajos del casco, con un par de sólidos mamparos estructurales en la parte central del barco y un arco tubular metálico laminado al casco y solidario a los cadenotes que mejora la rigidez del conjunto.

Una cubierta marinera
La sobreelevación de las brazolas, aparte de ganar volumen en el camarote y el baño de popa, amplía el espacio de asiento en las bandas y mejora la protección de la bañera, sin por ello mermar una ergonomía, que sólo admite el reproche de unos respaldos demasiado bajos en los bancos.
Una pequeña pestaña en el casco, que no entra en la categoría de faldón de popa, resulta de gran ayuda en los embarques por popa, asumiendo que estamos ante un barco diseñado cuando las plataformas de popa –y mucho menos las abatibles- aun no estaban inventadas.
En los bancos de la bañera, opcionalmente con listones de teca, hay amplio espacio para la tripulación, que encontrará un buen apoyo para los pies e los bancos de sotavento. En la banda de estribor hay un gran cofre y bajo el banco del timonel hay un hueco previsto para la balsa de seguridad.
Los pasos por las bandas son correctos de anchura y el tamaño del cofre de anclas también resulta acorde con la eslora y el programa de navegación del barco. Solo el herraje de la roda, con unos agresivos guiacabos de varilla inox y roldana simple para el ancla, podría mejorarse.
El acastillaje de serie suministrado en su día era correcto en la calidad y dimensionado de sus componentes. Pero tras varias décadas de trabajo, la renovación de todos y cada uno de los elementos de la maniobra será obligada en una unidad de ocasión, en caso de que aun no haya sido hecha una o más veces.

Interiores funcionales
En el interior del Jouet 920 no hay grandes lujos ni detalles de ebanistería de elevada sofisticación, pero la carpintería es fiable y está compuesta con seentido marinero y elementos de calidad . La distribución interior puede calificarse de moderna y responde a los criterios habituales en esta eslora. En el centro de la estancia, el gran banco en "U" invertida permite a toda la tripulación sentarse alrededor de la mesa desplegable del salón, aunque sea a costa de limitar la circulación hacia proa, donde hay una litera doble tipo “bretón” como camarote para los niños o los invitados ocasionales. Tras los respaldos y bajo los asientos de los bancos hay varias taquillas para la estiba.
La cocina y la zona del navegante quedan flanqueando la escala de entrada. Ambas tienen un tamaño correcto para un 9 metros, destacando la amplitud de la zona del navegante, que gana espacio a costa de limitar la talla de la cabina de baño, que queda a su popa. El camarote del propietario queda ubicado bajo la bañera, con unas medidas de litera menores que los estándares actuales para un 30 pies.
Sobre planos y ocupando los bancos del salón como literas, el Jouët 920 admite hasta seis personas en alojamiento nocturno En la practica y asumiendo las capacidades de estiba y agua, cuatro personas se antoja la ocupación máxima en cruceros de cierta envergadura.
Muchos años después de la primera botadura y pensando en posibles rehabilitaciones, una ventaja del sistema de montaje del mobiliario del Jouët 920 mediante piezas atornilladas unas con otras es –precisamente- que pueden desmontarse con facilidad para llevarlas a tierra a lijar, barnizarlas o sustituirlas por simple copia. La segunda ventaja de este clásico sistema constructivo es que los cables, tubos o pasacascos suelen quedar accesibles, lo que facilita las intervenciones de mantenimiento y/o las sustituciones.
En el lado negativo, recordar que los metacrilatos fijos en los laterales de la cabina son proclives a las entradas de agua con el paso del tiempo, ya sea por sus tornillos o debido al cuarteo de las juntas de dilatación. Otro problemilla que siempre tuvo el Jouet 920 desde su nacimiento es que las aberturas practicables en el techo de la cabina son justas para una buena ventilación natural en verano. Una campana textil para forzar el paso del aire siempre será bienvenida en este barco.

Precios y oportunidades
El Jouët 920 es un barco relativamente habitual en nuestras aguas. Algunas unidades llegaron nuevas en su primera botadura y otras lo hicieron paulatinamente a través del mercado de ocasión. Es un barco bien construido y que pocas veces habrá navegado en régimen de alquiler. Otra cualidad de este modelo que ya hemos comentado es que las eventuales puestas al día que necesite son abordables sin grandes presupuestos ni complicaciones técnicas.
Es evidente que, con varias décadas por su popa, la mayoría de Jouët 920 necesitarán de una actualización más o menos importante, tanto en cubierta como en la obra viva o los interiores. Afortunadamente, en estas esloras y en este tipo de barcos, muchos de estos trabajos pueden ser realizadas por el mismo propietario, ahorrando un buen pico en su coste. Todo y así, el presupuesto detallado de estas intervenciones a realizar es una cifra a tener en cuenta antes de animarse a la compra de cualquier unidad de ocasión.
Las diferencias más evidentes entre distintos Jouët 920 a la venta no estarán tanto en el precio como precisamente en el nivel de puesta al día efectuada por los anteriores propietarios, que se han de valorar como merecen. Las remotorizaciones recientes, los tratamientos para curar la osmosis, así como las actualizaciones de electrónica, de maniobra o de los juegos de velas son pluses que se han de valorar en su justa medida. Una inspección del buen estado de los contramoldes estructurales, siempre complicados de reparar, será también fundamental antes de la compra.
El Jouët 920 es un barco de bella estética, con carácter y dotado de unas prestaciones interesantes y sencillas de potenciar. Tampoco hay que olvidar la acomodación funcional y acogedora para el crucero familiar que ofrece este modelo. (por: Enric Roselló, actualizado ENE-14)

Principales características
Modelo: Jouët 920
Constructor: Yachting France
Diseñador: Daniel Tortarolo
Eslora de casco: 9,30 m.
Eslora de flotación: 7,85 m.
Manga máx.: 3,22 m.
Calado: 1,65 m.
Desplazamiento: 3 T.
Lastre: 1.100 kg.
Mayor: 18 m2
Génova 150%: 31,40 m.
Spinaquer: 65,5 m2
Motorización original: Renault RC 8 D, RC 12 D, RC 16 D
Depósito combustible: 40 l.
Capacidad agua dulce: 150 l.
Literas: 6 (dos dobles, dos individuales)
Altura de techo: 1,85 m. en la entrada
Documentación técnica. BRICOMAR