El ETNZ estrena su catamarán de apoyo para la Copa América, con foils y propulsado con hidrógeno

Mar Abierto Los AC75 de la Copa América requieren barcos de seguimiento y apoyo
Mar Abierto El prototipo 'Chase Zero' mide 10 m. de eslora, alcanza los 50 nudos
Mar Abierto Un único foil en "T" invertida controla el timón, con un segundo foi

(11/abr/22) En la 37 Copa América que se disputará en Barcelona se utilizará la versión definitiva de este moderno catamarán de apoyo diseñado por el equipon técnico del ETNZ, alimentado con hidrógeno, con motores eléctricos y capaz de navegar a 50 nudos sin requerir ingentes cantidades de potencia combustible en sus motores.

El prototipo ‘Chase Zero’ de 10 metros se estrenó en aguas de Auckland tras un proceso donde cada elemento de este novedoso catamarán con foils y propulsado por hidrógeno fue probado de forma independiente antes de llevarlo al modo de vuelo, estrenando el control de altura automatizado desarrollado por el equipo del Emirates Team New Zealand (ETNZ).
“Moverse a 50 nudos sobre el agua requiere mucha potencia, -explicaba el Coordinador de Diseño Dan Bernasconi- por lo que los foils, como en los AC75, eran la opción más obvia para reducir resistencia hidrodinámica y ayudar a subir nuestro radio de autonomía hasta unos 180 km. (100 millas) con una única carga de hidrógeno almacenada en 4 tanques, dos en cada casco.”
El hidrógeno se almacena a bordo en forma de gas a una presión máxima de 350 bar. Buscando la resistencia requerida, los tanques están fabricados con un revestimiento de plástico envuelto en fibra de carbono. Cada uno es capaz de contener 8 kg, dando un peso total de 32 kg cuando están llenos.
El ‘Chase Zero’ lleva dos celdas de combustible de hidrógeno Toyota de 80kW, una en cada casco, que proporcionan la energía necesaria para impulsar el barco. El hidrógeno gaseoso pasa a través de un catalizador que elimina los electrones de las moléculas de H2. Estos electrones cargan las baterías que impulsarán el barco y luego regresan a los iones H+ cargados positivamente que se combinan con el oxígeno del aire, dejando nada más que H2O puro (agua) para salir por el escape de la celda de combustible en forma de vapor. La electricidad producida se almacena en las baterías o alimenta directamente a los motores eléctricos que impulsan la embarcación.

Las baterías como reguladoras de potencia
Las baterías también permiten que el ‘Chase Zero’ acelere y alcance sus velocidades máximas. El ingeniero eléctrico Michael Rasmussen lo explica: “Las celdas de combustible proporcionan la energía, pero la batería actúa como regulador en las demandas rápidas de energía. El tiempo de respuesta de la celda de combustible es lento y en las aceleraciones la batería proporciona la diferencia. La batería también se utiliza para alcanzar las velocidades más altas. El barco puede navegar a aproximadamente a 30 nudos con los 160 kW generados a partir de las celdas de combustible, pero para lograr puntualmente las velocidades máximas de hasta 50 nudos se requieren alrededor de 420 kW y es preciso ‘tirar’ de las baterías. La celda de combustible recarga de nuevo las baterías tan pronto hay un exceso de energía disponible”.
Kevin Shoebridge, director de operaciones de ETNZ observaba que: “Es un paso adelante considerable en la energía renovable limpia en la industria náutica. El ‘Chase Zero’ hoy parece simplemente un barco de moderno diseño, pero su ausencia de emisiones de carbono no resalta a la vista. Lo que sale por el escape es básicamente vapor de agua, logrando un impacto ambiental positivo. Es un avance que pronto podremos integrar de forma regular en todos los barcos”.
Viendo lo que el equipo del ‘Chase Zero’ ha logrado en los últimos 9 meses, Grant Dalton, CEO del ETNZ, añadía: “El equipo realmente ha sorteado los desafíos y presiones del Covid diseñando y poniendo en marcha este novedoso barco en muy poco tiempo. Y cuando digo 'el equipo' incluyo a los socios con los que hemos contado, como Toyota, Global Bus Ventures, Gurit y muchos otros”. “Este proyecto seguro que influirá en la industria náutica mundial al dar a conocer la viabilidad de un catamarán con foils propulsado por hidrógeno. Habrá empresas e ingenierías observando e ideando cómo adaptar esta tecnología a sus proyectos”
El equipo Chase Zero continuará su puesta a punto durante las próximas semanas para estar listo de cara a las primeras pruebas de navegación del AC75 neozelandés, previstas a lo largo de 2022.

Principales características: LOA: 10,00 m., Manga: 4,50 m., Calado: Draft: 2,20 m. Configuración foils: Foil primario tipo “π” invertida en los cascos y timón único con foil en “T” invertida, Desplazamiento: 4800 kg., Celdas de combustible: 2 x Toyota 80kW, Motores eléctricos: 2 x 220kW, Baterías: 2 x 42 kWh., Tanquesde hidrógeno: 4 x 8 kg. a 350 bar, Velocidad: crucero: 30 nudos, máxima: 50 nudos, Autonomía: 180 km/100 millas.