Amortiguador de amarras Confort: Avalado por la experiencia de los viejos pescadores

Mar Abierto - El amortiguador Confort se instala y funciona en paralelo a las am

(5/2/17) El principio de funcionamiento de este amortiguador de amarras es posiblemente el más veterano que existe. Antiguamente, los pescadores colgaban una buena piedra de sus amarras tan pronto preveían que las aguas del puerto iban a estar movidas. El Confort, diseñado y fabricado por la empresa Autocazantes, retoma y moderniza este sistema, que sigue tan simple y fiable como en tiempos de nuestros mayores.

El lastre intercalado en la amarra evita que las cornamusas y el cordaje reciban tirones bruscos -y los transmitan al interior del barco- causados por los vaivenes por mal tiempo y/o mareas muy vivas.
Los principios de funcionamiento de este sistema se basan en que el lastre intercalado multiplica, más allá de su peso nominal, el esfuerzo que requieren los extremos de la amarra para tensar hasta la horizontal la catenaria que forma el cordaje.
Autozantes ha retomado este concepto y lo ha puesto al día. El gran peso de la antigua piedra se ha sustituido por un pequeño lastre de plomo entre 5 y 15 kilos (según desplazamiento del barco) que multiplica hasta seis veces el efecto de su peso gracias al juego de poleas propio del sistema. El amortiguador Confort tiene los terminales de sus poleas en Delrin resistente a los UV, lleva ejes de acero inoxidable 316 y utiliza un cabo interno preestirado de 5 a 8 mm. de diámetro.
La primera ventaja del nuevo sistema es que, a diferencia de los habituales amortiguadores a base de elásticos o muelles intercalados, el Confort no forma parte de las amarras del barco. De esta manera, en jornadas o en recaladas de buen tiempo, el patrón puede obviar utilizarlo, sin el estorbo de injertos o muelles. Una segunda ventaja es la ausencia de ruidos. El sistema Confort no estira gomas, resortes ni cabos y es totalmente silencioso en su funcionamiento.
Cuando las aguas del puerto se prevén movidas, el Confort se instala en apenas un minuto en paralelo a las amarras. Solo hay que engarzar uno de sus extremos en el noray y el otro en el barco. El lastre y su juego de poleas quedan colgando en medio y empiezan a actuar de amortiguador, evitando tirones a las amarras y a las cornamusas del barco. El sistema es altamente seguro, pues en caso de que el amortiguador se rompiera o fallara por cualquier motivo, las amarras del barco siguen allí intactas garantizando la integridad del barco.
La fuerza de amortiguación del Confort, entendida como la necesaria para tensar sus extremos y vencer la catenaria, llega hasta los 300 kilos según configuración. El sistema está disponible en dos tallas: El Confort 150 lleva lastres de 5 a 9 kilos y está pensado para barcos de hasta 8 T. de desplazamiento. El Confort 300 utiliza lastres de 9 a 15 kilos y es efectivo en barcos de hasta 20 T. de desplazamiento. Los precios respectivos son de 150 y 245 € sin incluir el lastre de plomo protegido con un retractilado, que valen de 40 a 110 € según peso. (www.autocazantes.com)