‘Las Federaciones existimos gracias a los clubes y los deportistas. Nunca al revés’

Al habla con: Joaquín ‘Chimo’ González-Devesa

Joaquín ‘Chimo’ González-Devesa es presidente de la Federación Balear de Vela desde octubre del 2012 y también el vicepresidente de la actual Junta Directiva de la Real Federación Española de Vela presidida por Julia Casanueva. ‘Chimo’ conoce como pocos el mundo de la vela, de los clubes y de las regatas en todas las clases y a todos los niveles. Su punto de vista merece ser escuchado con atención.

¿En que consiste el trabajo de un presidente de federación autonómica?
Las federaciones somos entidades privadas con unas atribuciones públicas que nos otorga la Administración para aglutinar intereses de los deportistas a través de sus clubes. Nuestra meta genérica es el fomento de la práctica y la competición en un deporte, en nuestro caso la vela. Nosotros existimos y tenemos razón de ser gracias a los clubes, los deportistas y los técnicos. Nunca podemos actuar como si fuera al revés.
Nuestras funciones principales se pueden resumir en cuatro puntos:
1- Tecnificación de los equipos en las clases preolímpicas y olímpicas (Laser, 420, 470 Juvenil, Optimist, . . )
2- Organizar y reglamentar el deporte de la vela, los calendarios de campeonatos autonómicos, consensuar los sistemas de clasificación para formar los equipos y tener al día los reglamentos de competición, etc.
3 – La Formación de técnicos y jueces de regatas. Este concepto es fundamental para que la vela se practique de forma seria y coordinada en todas las clases y niveles de competición.
4 - Promoción de la vela base y escolar con las escuelas de vela de iniciación, tanto públicas como privadas.

¿Cuál es la estructura de la Federación Balear de Vela?
Mi planteamiento es que las federaciones debemos gastar lo mínimo posible en estructuras administrativas y destinar el máximo posible de recursos para las actividades deportivas, que son nuestra razón de ser. En esta línea, en la FBV sólo contamos con 3 personas en plantilla; un director técnico que es también entrenador, y dos administrativos, de los cuales uno de ellos también tiene funciones técnicas. En función de la época del año, también contratamos uno o dos entrenadores para las distintas clases de vela ligera. Soy médico de profesión y no cobro de la federación.
Sobre nuestra sede, casi mejor no hablar. Estamos en el Palma Arena, en un local originalmente previsto como vestuario y luego rehabilitado como oficina, evidentemente sin ninguna luz natural. El local tiene escasamente 30 ó 40 m² y creo que somos la única Federación en toda España cuya sede no tiene salida al mar. Y eso que, junto a Canarias, somos la federación que más podios consigue. Es nuestra asignatura pendiente.
El Govern Balear perdió la oportunidad de ceder las instalaciones de la Escuela de Calanova a la F.B.V para que las utilizara como centro de tecnificación y promoción de la vela base y escolar en Baleares. Podemos hacer la tecnificación gracias a los clubes, que amablemente nos ceden sus instalaciones cuando las necesitamos.
Actualmente, nuestra federación tiene afiliados a 37 club náuticos y centros deportivos reconocidos. Emitimos unas 2.300 licencias de deportistas /técnicos habilitadas por la RFEV, además de unas 6.000 licencias de escuela (*). Y también realizamos también cursos de monitores y de titulaciones náuticas.
Nuestra infraestructura incluye dos furgonetas, tres remolques y tres neumáticas que nos ayudan sobre todo en la tecnificación. Todo este material y su personal técnico también están a disposición de los clubes para echar una mano en sus campeonatos nacionales o autonómicos.
En cuanto al crucero, en Baleares tenemos unos 300 barcos que compiten regularmente entre las distintas islas. Se regatea en los sistemas de rating ORC y RI, repartidos más o menos en un 50% cada uno.

(*) ndr: Tarifas 2015 Licencias FBV: Senior 57 €, Juvenil 31 €, Infantil 26 €, Instructor/Monitor 47 €, Juez/Oficial 30 €, Escuela mensual 6 €, Escuela anual 8 €.

Las Baleares son un enorme vivero de regatistas olímpicos
Es nuestro trabajo fundamental. La vela ligera de alta competición es casi la razón de ser de las federaciones de vela. Los clubes deben tecnificarse para integrar a sus deportistas en los equipos autonómicos y el trabajo de la federación es elevar aun más este nivel para integrar a los deportistas baleares en los equipos nacionales. La meta es formar parte del equipo olímpico.
Los clubes que invierten tiempo, dinero y capital humano en la vela ligera obtienen buenos regatistas. Estos regatistas, ayudados por la FBV mediante un entrenador Balear y organizando una planificación de entrenamientos y regatas, navegan juntos en flotas de diferentes clubes. Estas actividades conjuntas suben a su vez el nivel global de la flota, sin olvidar los beneficios de las concentraciones que montamos a lo largo del año, del preparador físico, del psicólogo deportivo, etc., que la FBV pone a disposición de los mejores regatistas.
Como digo al principio; la vela ligera de alta competición es nuestra principal razón de existir y actualmente tenemos a varios deportistas compitiendo por la plaza olímpica española, como Marina Gallego /Fátima Reyes y Paula Barceló/ Silvia Mas en 470 femenino, Joan Cardona en Laser Standar o Sergio Escandell, Juan Cardona y Mateo Sanz en Tabla RSX.

¿Y cómo se consigue el presupuesto para llegar a estas metas?
En la Federación Balear nos financiamos fundamentalmente por las licencias federativas que los clubes expiden a sus regatistas. Es importante destacar aquí que aproximadamente el 70% de los ingresos por licencias que obtenemos en la Federación Balear proceden del crucero. Hemos de asumir esta paradoja. La Federación apenas aporta nada al mundo del crucero pero, en cambio, los cruceristas financian con sus licencias buena parte de la inversión en la vela ligera.
Esta contradicción sólo es posible porque los cruceristas están en los clubes y ven el trabajo que hace la Federación con el dinero de sus licencias, a menudo revertiéndolo en la enseñanza de la vela a sus propios hijos. Los regatistas de crucero en las Baleares son conscientes de que con el importe de su licencia siembran el terreno para las nuevas generaciones de regatistas en las islas.
Otras fuentes de financiación de la Federación son las licencias de escuela, las cuotas de los clubes y los ingresos obtenidos en los cursos de formación de monitores, de jueces, los cursos para el Titulín, etc.

¿No hay subvenciones oficiales?
En el caso de la Federación Balear de Vela, la aportación pública es muy escasa y llega a través de subvenciones que apenas representan el 20% de nuestro presupuesto, unos 55.000 € aprox.
Tampoco tenemos ingresos por una escuela de vela propia, ya que la F.B.V. no la tiene al no tener instalaciones en primera línea de mar. Todas las labores docentes, desde la iniciación a los entrenamientos de los regatistas olímpicos, están confiadas y realizadas por los clubes y nosotros les apoyamos técnicamente.

Cual es la relación de la Federación Balear de Vela con el mundo del Crucero?
En Baleares, el fomento y la organización de regatas de crucero dependen de los clubes. Y entendido de esta manera, son los clubes, o mejor dicho los armadores socios de cada club, quienes deciden el calendario y qué sistema de rating quieren emplear en sus regatas de crucero.
No creo que corresponda a nuestra federación implicarse con un rating en concreto ni tomar cartas en el asunto de los sistemas de medición. Nosotros somos la federación de todos los regatistas, no solamente de los que compitan con un sistema de rating determinado. Nuestra federación intenta englobar y apoyar a todos los regatistas por igual.
Así, en Baleares tenemos que en Ibiza, Menorca y las costas norte y este de Mallorca los armadores han elegido competir con el sistema RI; mientras que en el sur de Mallorca regatean en ORC. Tenemos pues dos Campeonatos de Baleares, uno de ORC, que este año se ha disputado en el RCN Palma y otro Campeonato de Baleares RI, que hemos celebramos en octubre en el CN de la Colonia de Sant Pere.
Los regatistas lo saben y asumen con normalidad esta diversidad. Cuando los barcos de Palma quieren ir a Ibiza se sacan el certificado RI y si un armador de Ibiza o de Menorca quiere competir en Palma se saca el ORC o incluso el IRC si se trata de la Copa del Rey.
El precio del certificado de rating es el menor de los gastos que ha de afrontar un armador de crucero de club y creo que lo más sensato es que los armadores consensuen libremente entre ellos el sistema que quieren emplear en cada club o zona. Sin presiones federativas de ningún tipo.
A nosotros solo nos interesa y nos incumbe facilitar que naveguen muchos barcos y que compitan con algún certificado de rating, con licencia deportiva y seguro. Cuantos más sean, más recursos tendremos para financiar la vela ligera.

¿La nueva Junta Directiva de la RFEV tiene pre-definida alguna postura sobre el tema de los certificados de rating en la Clase Crucero?
Mi opinión sobre la vela y la competición de crucero creo que ya la he dejado clara en las preguntas anteriores, pero en la RFEV mi responsabilidad se centra en el área de competición y tecnificación de la vela ligera y olímpica. Desconozco, y tampoco me he querido implicar, en cual será el rumbo que tomará el Comité de Cruceros. Lo que sí puedo decir es que, debido a la lamentable situación económica que hemos encontrado en la RFEV; debemos de aumentar los recursos y en ello el crucero debe contribuir con una mejor gestión económica.

UNA LARGA VINCULACIÓN CON LA RFEV Y CON LOS SISTEMAS DE MEDICIÓN
Hace unos diez años, Chimo González-Devesa formó parte de grupo de técnicos de la RFEV y de la RANC que diseñaron el sistema de medición RI. ‘Chimo’ es una de las personas que más sabe sobre ratings en nuestro país y este conocimiento técnico se complementa con su estrecha vinculación con clubes y armadores de crucero.
“No creo que un único sistema de rating –explica Chimo- pueda solucionar los problemas de medición de todo tipo de barco, en las flotas de cualquier club y en cualquier nivel de competición. Los Rating son como los colores y a cada uno le gusta uno u otro según le ‘quede’ mejor para su barco. Esa es la realidad. En España tenemos un potencial de más de 3.000 barcos de crucero regateando en sus clubes. Hay espacio para todos los sistemas, ya que tenemos desde el armador regatista del más alto nivel internacional, al que simplemente aspira a regatear en su club con un velero de serie como una deportiva manera de disfrutar del mar. Hemos de ser capaces de darle a cada uno lo que necesita, y no obligarles a competir en lo que nosotros queremos.”

¿Es viable la convivencia de varios sistemas de medición en el mismo país?
Por supuesto. Baleares es un ejemplo de convivencia de distintos sistemas de rating. Pero en países de nuestro entorno como Francia, Italia o Inglaterra también hay muchas regatas internacionales del más alto nivel con doble clasificación, en las que un mismo barco compite simultáneamente con su rating en IRC y ORC y se clasifica en los dos sistemas. Los sistemas de rating no deben de ser competencia, sino complementarse. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes y cada amador sus gustos, presupuestos y necesidades.

¿Se puede recuperar la sintonía RFEV – RANC?
Es un tema político, más que técnico. Y los temas políticos, si hay voluntad, siempre se pueden solucionar.

por: Enric Roselló (editor de Mar Abierto)