Botavara de foque Dutchmar: Un ingenioso paso adelante en comodidad, prestaciones y versatilidad

Mar Abierto - La botavara Dutchmar Zoom permite llegar a un 110 % de superficie

(23/2/16) Muchas innovaciones en la botavara de foque Zoom que recientemente ha presentado la empresa norteamericana Dutchmar. El diseño toma prestado el habitual descuadre entre el puño de amura y el estay en los foques de veleros de radio control, añadiendo la vela desplegable y otras aportaciones técnicas de propio cuño. El resultado es un sistema de foque al 110%, autovirante y sobre enrollador que puede instalarse en veleros de hasta 65 pies.

La superficie estándar de los foques autovirantes que se proponen de serie o como opción en muchos veleros de crucero no suele superar el 95% del triángulo de proa. Físicamente es imposible ir más allá y la limitación en superficie es una de las mayores críticas de los navegantes a este tipo de velas, por otro lado tan cómodas de manejar.
La ingeniosa botavara Zoom de Dutchmar (antes Dutchman), manteniendo la buscada facilidad de maniobra de los foques autovirantes, permite ampliar la superficie de la vela de proa hasta un interesante 110%, mejorando sustancialmente las prestaciones de cualquier velero con viento flojos y medios. La clave está en el mecanismo ‘cantilever’ que desplaza en puño de amura hacia proa, conservando los arraigos originales del estay. La botavara del foque queda así prolongada hacia proa alrededor de un 10% de la ‘J’, a imagen del sistema empleado en la mayoría de veleros de radio control.
La clave de la efectividad de funcionamiento de la botavara Dutchmar es que la forma de la vela de proa no se limita al 2D (trimado el carro + cazado de la escota), sino que se añade una tercera dimensión con la posibilidad de que la botavara se desplace al viento, como hace la mayor sobre su carro. Tres cabos de control en la botavara, que se manejan desde la bañera, s eocupan de estos ajustes.
De esta manera, la escota que trabaja con la botavara Zoom no es la de sotavento, como en los foques o génovas tradicionales, sino la de barlovento, como en el control de la mayor sobre un carro. Jugando con los tres cabos de la botavara se modifican curvas de grátil, pujamen y baluma del foque según el rumbo o la intensidad del viento.
La botavara Zoom presume de unas prestaciones en ceñida superiores hasta un 30% a las de cualquier foque autovirante, tanto por el aumento de superficie vélica como por la versátil capacidad de trimado que ofrece el sistema. Cuando el viento se abre al rumbo, el desplazamiento hacia proa del centro vélico conserva su gran estabilidad, ya que las perturbaciones de la mayor afectan menos a la vela de proa, haciendo también ganar velocidad.
Y la guinda del sistema es la doble vela, permitiendo duplicar la superficie del foque con vientos de popa poniendo los foques en ‘orejas de burro’. Este sistema, con uno de los puños fijo en la botavara facilita enormemente el control de la vela, ahorrando tangones, brazas y nuevas escotas, al tiempo que anuncia una alta efectividad al mantener la vela lejos de las perturbaciones de la mayor, el puño de barlovento estable mediante la botavara y la forma más o menos embolsada de las velas siempre controlable desde la bañera.
En caso de necesidad o al llegar a destino, ambas velas se almacenan en el estay con el enrollador y el sistema también prevé la instalación de un segundo estay volante para el tormentín, con la singular e interesante posibilidad en navegaciones de altura de poder mantener izada la vela de viento duro al tiempo que los foques, pues puede mantenerse izada entre ellos.
La botavara Zoom, ganadora en su categoría del premio Pittman 2016 a la innovación, está disponible en cuatro medidas estándar (medidas custom por encargo) para veleros entre 24 y 65 pies, con precios base que oscilan desde los 1.940 U$D para la botavara hasta 32 pies y llegan a los 9.850 U$D en la botavara para veleros de hasta 65 pies. (www.dutchmar.com)