Port de Maó: A concurso los amarres de la Colàrsega y Tanit Ibiza se lleva las plazas para grandes esloras

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(29/jul/22) Los amarres de la Colàrsega del puerto de Maó entran a concurso al vencer su actual concesión. Mucho más revuelo local ha causado la confirmación por parte de la APB de que los amarres para grandes esloras en la punta del muelle de Cala Figuera del puerto menorquín se han adjudicado a la empresa ibicenca Tanit Ibiza.

La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) acordó la aprobación de las bases del concurso para la concesión de los 20.135 m² de espejo de agua donde están ubicados los siete pantalanes fijos en la zona de la Colársega, en el extremo de poniente del puerto de Maó. La zona continuará respetando la servidumbre de la rampa pública de varada ya existente.
Previo al concurso, la APB denegó la solicitud de ampliación de plazo de la concesión solicitado por Marina Deportiva Menorca, de la que fue titular y cuyo plazo finalizó.
La nueva concesión contempla una configuración física diferente, con la obligación de ofrecer un mínimo de 75 puestos de amarre para embarcaciones de esloras de hasta 8 metros. También se ofrecen plazos concesionales mayores que permitan amortizar las importantes inversiones necesarias para ofrecer unos servicios de mayor calidad.
La cuantía anual de la tasa de ocupación es de 109.086 euros y la de actividad, conforme a los artículos 187 y 188 de la Ley de Puertos del Estado, será del 4%. Tendrá un plazo de 20 años como máximo.

Tanit Ibiza Port gestionará los amarres para grandes esloras en la punta de Cala Figuera
La APB ha elegido la propuesta de Tanit Ibiza Port S.A como solución más ventajosa en el concurso público convocado para la gestión de los amarres en la Punta de Cala Figuera, en el muelle de Levante del puerto de Maó.
La zona tiene un espejo de agua de 22.188 m², con 32 metros de línea de muelle en la Punta de Cala Figuera y un pantalán mixto flotante para embarcaciones de recreo. Se distribuye en 30 amarres para esloras de 25 a 60 metros.
La autorización será de 2 años prorrogable hasta un máximo de 3 años. La tasa de ocupación inicial era de 192.705€, a lo que Tanit Ibiza Port ha añadido una mejora de 800.000 €, además del 4% de la tasa de actividad.
Estos amarres los gestionó durante 50 años el Club Marítimo de Mahón, hasta que un concurso público buscando “la solución más ventajosa” se los otorgó a Trapsa Yates hace unos 10 años. La concesión de Trapsa yates no fue de ninguna manera “la más ventajosa”. Un rosario de pleitos, juicios e incluso encarcelamientos puso en evidencia que lo único ventajoso de la operación eran los euros que supuestamente se iban a invertir y sus respectivas comisiones.
El Club Marítimo ha recuperado este verano la mitad de su antiguo espejo de aguas en una concesión tan ‘hecha a medida’ para la entidad que ninguna otra empresa se atrevió a presentar oferta. Me alegro por ellos.
La propuesta elegida ahora para las grandes esloras es también “la más ventajosa” según la APB, Pero como en caso de Trapsa, solo es ventajosa para las arcas de la APB. El plus ofertado por Tanit Ibiza multiplicará forzosamente por 4 (o más) el precio de los amarres de gran eslora en Mahón. La capital menorquina no es Ibiza y ya son demasiadas las empresas que han tropezado con esta piedra en el puerto menorquín. Las ventajas que pregona la APB no las comparten ni los armadores, ni las empresas náuticas. Las concesiones portuarias al mejor postor son muy perversas aplicadas a concesiones portuarias en condición de monopolio de facto, como la de las grandes esloras en Maó. Hay otros factores en este tipo de concesiones que se deberían valorar de forma más prominente, como las instalaciones previstas en tierra, la gama de servicios adicionales ofertados (vestuarios, lavandería, gasolinera, bar, restaurante, etc)

Por: Enric Roselló