Baleares: Las boyas de pago en Mallorca llegan a quintuplicar las tarifas de Ports IB
(4/jul/2012) Finalmente se ha confirmado la subida de precios anunciada hace unas semanas en Mar Abierto en el artículo “Baleares: ¿Qué hay de nuevo en 2012?”. Ports IB ha empezado a dar forma a los campos de boyas tarifados nacidos a la oscura sombra del proyecto Life Posidonia.
Esta semana ya se han puesto en marcha en Mallorca, casi de forma casi simultánea, los campos de boyas de pago de Andratx, Portopetro y Portocolom y que nadie se extrañe si llegan más en un futuro muy próximo.
Ports IB ha llegado a un acuerdo con los respectivos clubes locales para que, mediante el pago de un canon -del que nadie quiere mencionar el importe- los clubes náuticos gestionen las reservas y el cobro de estas boyas por temporada o a los barcos transeúntes por días.
Las subidas de precio han sido espectaculares. De los 10,- € escasos para un barco de 12 metros que tenía previsto cobrar Ports IB por noche para rentabilizar este servicio, se ha pasado, en el mejor de los casos, a duplicar esta cifra.
En el RCN de Portopetro anuncian tarifas las tarifas más comedidas del grupo, ya que "solo" doblan (aprox.) las aplicadas por Ports en las 20 boyas que les han cedido en gestión desde Ports IB. Los barcos hasta 8 m. pagarán unos 10,- €, 15,- € los menores de 10 metros, unos 20,- € hasta 12,99 m. y los de 15 m. pagarán unos 25,- € por noche.
En el CV Andratx la cosa ya sube un escalón más y se anuncian tarifas de 27,14 € por noche en la boya a los barcos entre 10 y 12 m., cifra que sube a 40,12 € para los barcos entre 12 y 14 m.
El récord lo tiene el CN de Portocolom, que ha establecido unas tarifas de 28,-, 39,- y 53,- € para la noche en boya de barcos de hasta 10, 12 y 15 metros respectivamente.
En los tres casos, un tema a seguir es la eventual reconversión de estas boyas para transeúntes (una o dos noches seguidas como máximo) en boyas de temporada para socios o allegados del club.
Los servicios ofrecidos sólo incluyen la pernocta, no hay suministro de agua directo a la boya, como ocurre -por poner un ejemplo- en el puerto de Marciana Marina (Elba) . . . por una fracción del precio de las boyas mallorquinas.
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Comentarios
Un mal precendente
(04/07/12) Me parece lamentable que una institución como Ports IB, que tanto se ha quejado de los desmanes de Puertos del Estado en el tema de las concesiones de los amarres en los principales puertos de las Baleares, actúe con la misma inconsciencia a la que ha tenido la mínima oportunidad de hacerlo.
También me parece lamentable que instituciones sociales y fundadas para el desarrollo del deporte de la navegación, como son los clubes náuticos, se presten, aunque sean empresas privadas, a aprovecharse de los navegantes de una manera tan salvaje y descarada haciendo uso del monopolio que les otorga su Administración local sobre el espejo de aguas de su puerto.
Estos mismos clubes son los que luego van llorando a los medios de comunicación cuando las cosas se les tuercen con la Administración. Entonces sí, entonces escampan a los cuatro vientos su condición de entidad “sin ánimo de lucro” y con “fines sociales y deportivos”. Vaya cinismo.
Aprovecharse de este monopolio para llegar a quintuplicar unas tarifas que a Ports le eran suficientes para amortizar la inversión de las boyas es un abuso en toda regla sobre el que creo que el Govern Balear debería retomar las riendas.
Más allá del atraco que supone sobre los navegantes de "a pie", estas tarifas van a afectar a un montón de restaurantes, bares y comercios en los puertos implicados -que no tienen ninguna culpa en el tema- y verán como los barcos pasan de largo de su puerto. No es una amenaza agorera. Ya ha ocurrido en Mahón.
No estamos hablando de unos amarres para mega-barcos propiedad de armadores mega-ricos. Estamos hablando de unas boyas para barcos de un máximo de 15 metros. Estos barcos los utilizan ciudadanos que viven de un sueldo o de un pequeño negocio y que, en vez de viajar en avión o en coche, disfrutan de sus vacaciones por mar.
¿O es que ninguna Administración se alarmaría si los billetes de avión, las tarifas hoteleras, los alquileres de los apartamentos o los aparcamientos para coches multiplicaran su precio por cinco de la noche a la mañana fruto de una adjudicación en régimen de monopolio?
Porque no olvidemos que todas estas adjudicaciones de campos de boyas van siempre precedidas de la prohibición de fondear en el puerto en cuestión. Una prohibición que excluye cualquier otro tipo de recalada que no sea el "paso por caja". A eso se le llama monopolio.
Imaginemos por un momento que el alcalde de un pueblo prohibiera aparcar en todas las calles de su municipio y luego asignara la concesión de una Zona Azul al Automóvil Club local. ¡La que se iba a liar!
por: Enric Roselló (editor de Mar Abierto)