Océanis 351

Premio a la longevidad

Diez años largos en el catálogo de Benétéau y 750 unidades fabricadas son la mejor tarjeta de presentación del Océanis 351, un barco con un excelente compromiso entre volumen interior y prestaciones.
El gabinete de Jean Berret (entoces aun no asociado con Racoupeau) fue el autor del Océanis 351. Este barco –o más concretamente su carena- fue presentada al público en 1992 con el nombre de First 35s7. Casi al unísono llegó la versión Oceanis que hoy traemos a estas páginas, pero las similitudes entre el First y el Océanis terminan en la coincidencia de su casco.
Mientras el primer modelo destacaba del pelotón con unas rompedoras soluciones de cubierta, maniobra y decoración interior diseñadas por Phillipe Stark, el Océanis 351 lució desde el primer día un aspecto general, un estilismo interior y un tipo de ebanistería "bon enfant". Como el poli bueno y el poli malo.
En el momento de su presentación, el Oceanis 351 tenía la complicada misión de sustituir al laureado Oceanis 350, un diseño de Phillipe Briand que prácticamente estrenó la gama Oceanis de Benétéau en 1985 y que culminó su carrera en 1992 con 750 unidades en el agua.
La combinación entre la modernidad –incluso extrema- en el diseño de la carena y una buena dosis de conservadurismo en la decoración interior fue muy bien acogida por los aficionados y también por las empresas de charter. Entre todos convirtieron al recién llegado Oceanis 351 en uno de los best seller históricos de esta gama de crucero de Benéteau.
El modelo en cuestión se mantuvo una década en el catalogo de la marca, primero como Oceanis 351, luego -ligeramente modificado- como Oceanis 361 y también escondido tras las versiones de Center Copckit o Quilla Abatible. No fue hasta el año 2004 cuando el Oceanis 373, también diseño del gabinete Berret/Racoupeau, sustituyó a su longevo predecesor.

Todo por el farniente
La cubierta del OC351 es precursora en una serie de conceptos de diseño que con los años se antojan casi obligados en un velero de crucero puro. Entre ellos citar la abertura en popa para un cómodo acceso al faldón, la mesa/consola de instrumentos integrada en la bañera, el molinete escondido en el cofre, la pata de gallo del back-stay para que no incomode en la plataforma o el tambor del enrollador escondido en el cofre. En esta larga lista de detalles que hacen más cómoda la vida en cubierta apenas echamos de menos el balcón de proa abierto, que en 1992 aun no estaba inventado.
La circulación por cubierta es fluida de proa a popa. La rueda no cierra el paso al asiento del timonel ni a la plataforma, lo obenques están bastante entrados y dejan paso por las bandas y tanto bajo la botavara como a proa del palo hay unas superficies despejadas y utilizables como solarios. Lo dicho: es una cubierta muy bien pensada para el crucero.
Comentar finalmente, por lo inusual que resulta entre barcos de serie, que el OC351 se entregaba con una pequeña roldana en popa para el ancla, un accesorio muy práctico en distintas situaciones de fondeo.

Volumen interior palaciego
El interior del Oceanis 351 aprovecha perfectamente el enorme volumen de este casco. Las maderas claras de la carpintería favorecen la amplitud visual y también se han de aplaudir las numerosas aberturas practicables para una perfecta aireación aireación. El propio volumen del casco disimula perfectamente la sobreelevación de la cabina, que procura una altura interior muy considerable (1,90 m.) sin hacer por ello ostentosa la silueta externa del barco.
El Oceanis 351 se proponía con dos o tres cabinas dobles. Esta última versión es la más fácil de encontrar en el mercado de ocasión dado el gran éxito de este modelo entre las empresas de alquiler.
Incluso con tres camarotes, el volumen de las estancias y su capacidad de estiba son correctas para un 36 pies (literas de popa de 1,45 x 2 m.), pero la mesa del comedor, sin posibilidad de asiento en su lado de crujía, resulta justa para seis personas, al tiempo que la cabina de baño se antoja exigua para tantos usuarios.
Pensando en el charter, el astillero incluso ofrecía la posibilidad de salón convertible en litera doble, una opción quizás demasiado agobiante para la vida a bordo. En la versión propietario, la cabina de baño es enorme e incluso disfruta de ducha separada y armario para la ropa de aguas.
Idénticas en ambas versiones, la mesa de cartas se sitúa a babor de la entrada y la cocina a lo largo del salón. El tamaño, las superficies de trabajo y la capacidad de estiba de la cocina son muy correctos para la eslora del barco y su perfecta comunicación con la mesa la hacen muy agradable en puerto o en fondeo. Navegando, la ausencia de apoyo trasero donde calarse no facilita precisamente las tareas del cocinero.

Para navegantes tranquilos
Teniendo en cuenta que la superficie vélica pasa de 73,5 a 59 m2 y el calado se recorta de 1,85 a 1,53 m., es lógico que el First 35s7 supere las prestaciones del Oceanis 351 en todos los rumbos e intensidades de viento y más teniendo en cuenta que este último se servía de fábrica con génova y mayor enrollables.
El Oceanis debe medirse en velocidad con barcos de similar programa de navegación, con quienes mantiene el pulso alto. En este terreno este casco resulta rápido y suficientemente duro de escora.
El aparejo es casi a tope de palo con dos pisos de crucetas anguladas y obenquillos en proa. Es un mástil muy seguro y bastante versátil en su trimado, facilitado por tensor de back.-stay en el equipo de serie.
Estable en todos los rumbos, el Oceanis 351 tiene dos puntos oscuros. El primero es la escasa sensibilidad de su timón, obligando a una sostenida atención del caña para que esta viva carena no salga de sus “raíles”.
El segundo punto oscuro, posiblemente más grave, es que el barco sólo tiene dos winches sobre el techo de la cabina para todas las maniobras. Drizas y rizos llega a la bañera desde el palo. Y también lo hacen las escotas de foque, cuyos raíles están montados sobre el techo de la cabina.
En los folletos comerciales, a este tipo de maniobra le llaman “simplificada”. En la práctica, gestionar la maniobra de un velero de más de 10 metros con solo dos winches, más que simplificación es un dolor de cabeza para el patrón.
Desde un punto de vista global y como decíamos al principio, diez años de permanencia en un catálogo tan voraz de ventas como el de Benétéau son un aval irrefutable de las cualidades del Oceanis 351. Estamos hablando de un barco con un compromiso muy acertado entre volumen interior y prestaciones.

Precios y oportunidades
La construcción del Oceanis 351 no presenta sorpresas dentro del esquema industrial de Benétéau. El casco está fabricado con fibras y resinas de calidad, trituradas y proyectadas al molde. Luego se añade un contramolde integral que asegura la rigidez del conjunto.
La carpintería interior queda estéticamente muy resultona sin tener que recurrir a costosos alardes de ebanistería. Tampoco hay mayores reproches en las instalaciones eléctricas o de agua y los elementos del acastillaje están correctamente dimensionados y son de marcas de reconocido prestigio.
Donde los compradores han de tener más cuidado es a la hora de discernir las unidades de particular y las que han estuvieron destinadas al charter en los primeros años de su vida. Los controles de calidad en las empresas de charter son muy elevados, más que los de la mayoría de particulares. Pero esto no impide que los barcos en alquiler sufran una solicitación más extrema en la arboladura o en las horas de uso del motor, sin olvidar los posibles daños accidentales (golpes en la quilla, candeleros, espejo de popa, etc.) que estarán mejor o peor reparados.
(por: Enric Roselló // publicado abr-05, actualizado abr-12)

Principales características
Modelo: Oceanis 351
Constructor. Benétéau
Diseñador: Jean Berret
Años de fabricación: 1992 – 2003
Eslora total: 10,62 m.
Eslora de casco: 10,37 m.
Eslora de flotación: 9,28 m.
Manga. 3,80 m.
Calado: 1,53 m.
Desplazamiento: 5,3 T.
Quilla: 1,7 T.
Sup. vél.: 59 m2
Motor estándar: 30 CV
Gasoil: 100 l.
Agua dulce: 400 l.
Documentación técnica: Bricomar