First 35

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Los viejos rockeros nunca mueren

Presentado a primeros de los años ochenta, el First 35 conserva un potencial de prestaciones, una capacidad de acomodación y una estética que no desmerecen ante modelos más recientes.
Jean Berret fue el diseñador del First 35, un barco que surca los años con una singular e intemporal elegancia estética. Sus líneas de agua estaban teóricamente inspiradas en los parámetros del IOR –cosas del márqueting-, pero Berret eliminó toda distorsión en las líneas de agua y explotó a fondo el volumen del casco en popa para mejorar las prestaciones y, de paso, dar cabida a dos cabinas dobles bajo una inmensa bañera.

por: Enric Roselló

Las formas planas y modernas de la obra viva, sin reproche en navegación, son bastante sensibles a los repartos de peso y a la sobrecarga, algo que siempre se ha de tener en cuenta navegando de crucero con este barco.
El First 35 era casi el modelo almirante de Bénéteau en el momento de su presentación. Sus tres cabinas dobles en un barco que no llegaba a los 11 metros causaron sensación, inaugurando un tipo de acomodación se ha mantenido prácticamente inamovible hasta nuestros días. Mirando el barco con criterios actuales, apenas la cabina de baño en proa denota la edad de la distribución interior de este modelo. Por lo demás, el tamaño de las estancias como la generosa altura de techo (1,88 m. en el salón) no han mejorado mucho más con el tiempo.
El planteamiento de esta propuesta, que combinaba unas prestaciones más que aceptables con unos cómodos interiores para el crucero, fueron un éxito rotundo y más de 400 unidades del First 35 salieron del astillero en sus aproximadamente cinco años de presencia en el catálogo de la marca.
El First 35 se vio pronto flanqueado por los First 32 y 38, modelos –también de Berret- que continuaban en la misma línea estética y de concepto que su precursor. Envalentonados por el éxito de su primera propuesta, los responsables de Bénéteau sustituyeron el First 35 por el 345 (diseño de G. Frers) que, a pesar de sus cualidades, no tuvo el éxito previsto y apenas dos años más tarde se tuvo que recurrir de nuevo a Berret para que diseñara el –de nuevo legendario- First 35 S5, con su innovadora decoración obra de Philippe Stark.
Volviendo al primer First 35, su casco está construido según los estándares habituales de Bénéteau, con proyección de fibra y resina en el molde, un contramolde envolvente de refuerzo y una sólida unión con bulones entre casco y cubierta. Salvo problemas accidentales, es raro que con el tiempo ninguna unidad presente problemas de integridad estructural.
Con un aparejo a tope de palo con dos pisos de crucetas transversales, exenta de obenquillos y dotada de un baby-stay, la arboladura del First 35 permite exprimir lo mejor del barco en toda condición y no es raro seguir viendo unidades compitiendo honorablemente en regatas de club. El desplazamiento sobre los 4.750 kilos y un velamen en ceñida 69,7 m2, hacen que este First no resulta perezoso con ventolinas, si bien su punto fuerte siempre han sido los vientos duros en ceñida o –incluso mejor- portantes, donde el barco exprime a fondo su potencial y es capaz de mostrar dos dígitos en la corredera durante largo rato. El First 35 se proponía de serie con gobierno con caña, opción que apreciarán quienes gustan “sentir” el barco navegando a vela. Tampoco es raro que la rueda de timón se haya ido instalando en algunas unidades. El buen tamaño de la bañera invita a ello.
La cubierta, con el techo de la cabina en discreta pendiente, destaca como hemos adelantado, por su inmensa y ergonómica bañera. Los bancos laterales llevan un alistonado de teca que fue utilizado por distintos astilleros de los años ochenta. Es un tipo de acabado con varias cualidades (buen drenaje, fácil asidero, calapies, etc.) y es una pena que haya pasado al olvido en recientes producciones en serie. Seguramente será por lo complejo de su puesta en escena.
Otra de las características de esta bañera son los enormes (hasta 1.600 litros) cofres de popa. Comunicados entre sí, estos cofres también ofrecen un buen asiento y hasta un solario a popa del timonel, permitiendo alojar en su interior desde el anexo y su motor, hasta un completo juego de velas, las amarras y escotas del barco. La balsa de seguridad y las bombonas de gas tienen su alojamiento previsto bajo el banco desmontable de popa.

Un interior acogedor
El interior del First 35 ofrece un cálido clasicismo gracias a su profusión de madera. La mesa de cartas es enorme para un 11 metros y dispone de abundante espacio a su alrededor para la estiba de pequeños objetos y para empotrar la electrónica. El navegante puede incluso estirar las piernas -cosa rara- en el hueco entre el mueble inferior y el casco. Originalmente, el salón disponía de una litera sobreelevada en el lateral de babor, si bien son abundantes las unidades que han reconvertido este espacio en armarios o taquillas de estiba. Nueve literas en un 35 pies (propuesta original de este modelo) son posiblemente demasiado en un modelo que ya no tiene edad para dedicarse al charter.
Desde el punto de vista de distribución interior, donde los años pasados se hacen más evidentes es en la ubicación de la cabina de baño entre el salón y el camarote de proa. Su ventilación es además algo justa, sobre todo pensando en climas cálidos. Un tambucho en el salón, otro en el camarote de proa y otros tres más pequeños entre el baño y las cabinas de popa son aproximadamente la mitad de las entradas de aire que ofrece hoy cualquier velero de serie.
No tiene prácticamente sentido enjuiciar la calidad del acastillaje, de las velas, la motorización (originalmente Volvo) o las instalaciones interiores (agua, luz, gas, etc.) que se proponían de serie en el First 35. Tras dos décadas en el agua, lo lógico es que la mayoría de estos elementos hayan sido sustituidos, incluso más de una vez, en cualquier unidad de ocasión. Valorar en su justa medida eventuales inversiones en estos campos es una tarea que tienen ante sí los futuros compradores de este modelo.

Precios y oportunidades
Muchos aficionados, y también profesionales, coinciden en que los años ochenta fueron la época dorada de los grandes astilleros franceses, antes de que las tensiones del mercado les obligaran a hacer paulatinas economías en los acabados o en la calidad del acastillaje de sus modelos. Es posible que esto sea así, pero incluso en este caso, veinte años es tiempo suficiente para que el mejor de los barcos pierda su juvenil lustre.
Hasta 419 unidades del First 35 salieron del astillero en sus aproximadamente cinco años de producción. Las primeras tenían una pala de timón con alerón corto que resultaba un tanto dura de manejar. Al poco tiempo, este inconveniente se arregló con un timón totalmente suspendido que resultaba mucho más suave y sensible.
El barco se fabricaba en versión de quilla corta, quilla larga e incluso en versión “S” (Regata), con una maniobra y acastillaje más completos. El First 35 se fue perfeccionando a lo largo de los años y las unidades más recientes ofrecen unos acabados algo más detallistas que las primeras.
Hoy en día, el First 35 sigue siendo un valor seguro en el mercado de ocasión y no faltan razones para ello. Desde la estética a la capacidad de acomodación, sin olvidar las prestaciones, el modelo se mantiene perfectamente en forma. Es un barco con pedigrí.
Pero los años no pasan en balde y todo aspirante a hacerse con un First 35 de ocasión deberá presupuestar detenidamente el estado general de conservación, que va más allá de la simple apariencia estética. Si los sucesivos propietarios no han ido poniendo el barco al día, la factura de actualizarlo puede ser realmente elevada. Motor, acastillaje, velas, electrónica, barnices, tapicerías y todas las instalaciones interiores habrán quedado obsoletas, posiblemente más de una vez, tras veinte años de servicio.
Dejando aparte estas valoraciones y las lógicas atenciones a la osmosis y al estado general de la arboladura, otra de las atenciones particulares que requiere un First 35 de ocasión (al igual que todos los Bénéteau) es la salud del contramolde. Las posibles fisuras o deslaminaciones en este elemento estructural tienen una reparación mucho más compleja que lo que puede aparentar un primer vistazo. (publicado en agosto 2004)

Principales características
Modelo: First 35
Astillero: Bénéteau
Diseñador: Jean Berret
Años de fabricación: 1980 - 1985
Unidades fabricadas: 419
Eslora total: 11,20 m.
Eslora de flotación: 8,80 m.
Manga: 3,70 m.
Calado: 1,35 o 1,90 m.
Desplazamiento: 4.750 kg.
Lastre: 2.200 kg.
Mayor: 26,70 m2
Génova 150%: 43 m2
Espinaquer: 95 m2
Agua dulce: 400 l.
Gasoil: 85 l.
Literas. 9
Motor original: Volvo serie MD de 15/25 CV
Documentación técnica: Bricomar