Torqeedo eleva el listón y duplica la capacidad y autonomía de sus baterías Deep Blue 80

Mar Abierto Nuevas tecnologías para duplicar la capacidad y la consiguiente auto

(30/jun/23) Torqeedo, empresa pionera y líder en el mercado de accionamientos eléctricos marinos, anuncia su batería Deep Blue 80, que potencia la química del fosfato de hierro y litio (LFP) para ofrecer 80 kWh de almacenamiento, el doble de capacidad que la anterior generación de baterías Deep Blue.

«La nueva batería duplica el radio de acción y el tiempo de disfrute de los motores Deep Blue. Es un punto de inflexión en la movilidad eléctrica en el agua», declaraba Fabian Bez, director de Torqeedo en la presentación de su nuevo equipo. «Esta batería es un paso importante en nuestra estrategia de proporcionar productos optimizados para segmentos de mercado específicos».
La moderna arquitectura de celda en ‘pack’ de la nueva batería es un enfoque avanzado de su ensamblaje, con las celdas individuales integradas directamente en un bloque sin necesidad de módulos o componentes intermedios. Esta moderna construcción compensa la menor densidad de energía de las baterías LFP y permite un reducir el tamaño, lo que facilita la instalación en muchos barcos.
La alta densidad energética volumétrica (278 Wh/L) es particularmente importante en barcos de alto desplazamiento, ya sean yates o buques comerciales. En promedio, un ferry de pasajeros con motor diesel contamina como unos 40 autobuses, por cuanto la electrificación de estos buques es una prioridad para muchas ciudades. La nueva batería Deep Blue 80 está respaldada por una garantía de diez años para uso recreativo o comercial.
«En el pasado, las baterías de fosfato de hierro y litio ocupaban demasiado espacio, pero han avanzado mucho en los últimos dos años», afirmó Bez. «Las baterías LinMC, que también utilizamos en toda nuestra cartera de productos, siguen siendo la mejor opción para muchas aplicaciones marinas debido a su densidad energética extremadamente alta. Sin embargo, las baterías LFP tienen una durabilidad y una seguridad excelentes y se fabrican con materias primas abundantes, lo que evita los altos costes, las preocupaciones éticas y ambientales y la inestabilidad del abastecimiento de metales críticos en los mercados cambiantes actuales. El LFP ahora incluso se usa en automóviles eléctricos, incluidos los Tesla de gama estándar. Era hora de ofrecer a nuestros clientes de Deep Blue esa opción».