Hempel amplía su gama de patentes con base silicona
(10/6/16) Vista la buena aceptación, tanto en veleros como en motoras, que están teniendo las patentes antofouling de Hempel con base silicona, la empresa danesa ha ampliado la gama de productos con esta tecnología y su efecto hidrogel de máximo deslizamiento. El antiincrustante SilicOne, presentado en 2012, se completa esta temporada con nuevas patentes Hempel específicas para adaptarse a su utilización en regata o crucero y en las distintas frecuencias de uso de cada barco.
Las patentes Hempel con base de silicona están teniendo una creciente aceptación por parte de los aficionados. Su primera ventaja es el excelente coeficiente de deslizamiento que procura la capa de hidrogel ‘agua sobre agua’ que las patentes de silicona forman en superficie. Las motoras de todas las esloras mejoran su velocidad punta, al tiempo que disminuyen el consumo de combustible. Y los veleros ganan hasta medio nudo de velocidad gracias al mínimo roce sobre el agua de estas patentes, con un coeficiente de deslizamiento incluso superior a los antiadherentes de matriz dura de las gamas Hard Racing de Hempel para los veleros de regatas.
Las patentes con base silicona pueden aplicarse con brocha o rodillo, y también con pistola pulverizadora tipo air-less para evitar cualquier rugosidad en la superficie del recubrimiento.
Ahorros en mantenimiento
Lea segunda ventaja de las patentes con base silicona es que dilatan su aplicación a una renovación cada tres años. En este lapso, el armador puede optar por limpiezas superficiales con la mano o un trapo suave (la pintura no mancha) y efectuar los cambios de ánodos bajo el agua. O también hacer meras suspensiones del barco para limpiar rápidamente las escasas incrustaciones con una esponja y/o una manguera de escasa presión aprovechando la sustitución anual de los ánodos. En ambos casos se ahorra tiempo y dinero en el mentenimiento.
Y la tercera ventaja es medioambiental, pues la tecnología de las patentes con silicona existe en productos libres de biocidas. Esta tecnología no mata a los microorganismos, simplemente impide que se adhieran al casco gracias al hidrogel semi-líquido que forman estos recubrimientos en superficie. El hidrogel crea una barrera invisible entre la pintura y el agua y los organismos responsables de las incrustaciones perciben el casco como un líquido y, en consecuencia, el índice de incrustación es mucho menor. Esta tecnología con base de silicona, que Hempel patentó en 1952 y lleva evolucionando desde entonces, se adapta a las más severas normas medioambientales aplicables actualmente en mares y aguas interiores.
Hasta la rosa más bella tiene espinas
Entre los inconvenientes de las patentes con base silicona, el primero es que no son muy amantes de largas estancias en seco, obligando a repintar el casco tras unos meses en el varadero. Un segundo inconveniente es que la aplicación de estas patentes requiere una minuciosa preparación y limpieza del casco, empezando desde cero con unas capas-puente específicas de imprimación y pintura. De no hacerse así, el sistema pierde efectividad.
Comentar finalmente el precio entre los inconvenientes de estas patentes, entre un 30 y un 100 % más caras que otros tipos de antiadherentes de Hempel. Todo y que de entrada el precio es superior, el repintado trienal y el consiguiente ahorro de mano de obra en aplicaciones compensa sobradamente el sobrecoste, por no hablar del ahorro en combustible y la mejora de prestaciones que se consigue.
La gama de productos con base silicona que completan esta temporada el SilicOne de Hempel son el Hempasil X3 muy duradero y libre de biocidas y el SilicPro, de altas prestaciones y con uno ligero y eficiente biocida.
Para una información técnica y completa sobre el producto apropiado a cada barco y tipo de utilización, contactar con yacht.ES@hempel.com.
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