Frío a Bordo: De lujo a necesidad

Mar Abierto

Pocos veleros de más de ocho metros salen hoy de fábrica sin un grupo frigorífico en el equipo de serie. El frío autónomo a bordo ha dejado de ser un lujo de sibaritas para convertirse en un accesorio mayoritario en cualquier crucero
Las primeras neveras eléctricas para barco -estamos hablando de hace ya algunas décadas- eran una fuente inagotable de problemas y sus piezas de recambio caras y escasas. Afortunadamente, las cosas han evolucionado a mejor y los avances de la técnica han simplificado y mejorado mucho este aspecto de la comodidad a bordo.