Privilegios del chárter: La Lonja Marina Charter renueva concesión en el muelle de la Lonja de Palma

(28/nov/24) La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha renovado a La Lonja Marina Charter como gestora de los amarres del muelle de la Lonja del puerto palmesano. De acuerdo con las condiciones del concurso, estos muelles -en el lugar más céntrico del puerto- solo podrán ser utilizados por embarcaciones españolas en lista 6ª o por barcos extranjeros destinados de chárter.

La Lonja Marina Charter, que ocupa estos pantalanes desde 2009, ha sido la oferta más cuantiosa de cuantas se han presentado a este concurso, que otorga la gestión de más de 18.000 m² de espacio público portuario en el corazón de una de las zonas más históricas del puerto Palma. La concesionaria declara que invertirá cerca de 3,5 M€ en su plazo de ocupación de 8 años y que aportará a la APB más de 1,6 M€ al año en concepto de tasas de ocupación y actividad.
La Lonja Marina Charter se compromete por esta licitación a rehabilitar y mejorar los actuales muelles y pantalanes, además de instalar módulos para oficinas, talleres y almacenes. Su expediente incluía mejoras ambientales para minimizar el consumo de agua y de electricidad, limpieza de la lámina de agua, mejora de la biodiversidad marina y la instalación de pérgolas solares para la producción anual de casi 220.000 kw/h.

Los Privilegios del chárter
Las ventajas que propone la APB a las empresas de chárter náutico serían del todo inadmisibles -por ejemplo- en el ámbito de los coches de alquiler. Imaginar el Ayuntamiento de Palma privatizara la concesión de una zona de aparcamiento en el centro de la ciudad exclusivo para los coches de AVIS o Hertz es impensable. Las protestas que se originarían por parte de la población serían de escándalo. Y con toda la razón.
Es evidente que los barcos de chárter han de contar con unas instalaciones donde poder agrupar sus flotas para su necesaria puesta a punto, servicios y renovaciones de tripulaciones. Pero esta zona no tiene por qué estar en el corazón de la capital, impidiendo además su utilización a los navegantes privados. Hay muchos muelles industriales y de servicios en el puerto de Palma donde amarrar los barcos de alquiler.
Los coches de alquiler ocupan espacios de servicio en zonas de aparcamiento del aeropuerto y en otras explanadas que cada empresa tiene por distintos lugares de la isla. Jamás se les ha ofrecido en exclusiva un aparcamiento en un espacio público del centro de la ciudad.
Otro tanto ocurre en la isla de Cabrera, donde los barcos de lista 6ª tienen unas boyas reservadas para su uso y disfrute sin que nadie hasta la fecha haya explicado las razones de ello. ¿Los patrones de chárter son más guapos?, ¿Son mejores turistas?, ¿Son ciudadanos de una categoría superior a los armadores particulares?
Ya va siendo hora de que las autoridades den explicaciones sobre estas arbitrariedades, o que las asociaciones de armadores pidan estas explicaciones.

Por: Enric Roselló, editor de Mar Abierto