Rolex Sydney Hobart: El TP52 ‘Ichi Ban’, diseño Botin construido en Valencia, se lleva la general IRC tras protestar al 'Celestial'

Mar Abierto El TP52 'Ichi Ban' navegando en un rumbo abierto a su llegada a las
Mar Abierto Elegancia intemporal en el 47 pies S&S 'Love & War', que se alzó a l

(30/dic/21) Con su victoria en la Tattersall Cup, que se otorga al mejor en la general tiempo compensado IRC, el TP 52 ‘Ichi Ban’ de Matt Allen (diseño Marcelino Botín, construido en Longitud Cero, Valencia) entra en el selecto club de los ‘triple ganadores’ de este trofeo (2017, 2019 y 2021).

Por detrás del 'Ichi Ban' otro TP52, el J/V ‘Celestial’ del australiano Sam Haynes ocupa la segunda plaza y en tercera posición, a apenas 4 min. en compensado, el incombustible S&S de 1973 ‘Love & War’ de la familia Kurts, ganador de esta regata en 1974, 1978 y 2006.
Estupendos resultados de los diseños Sparkman & Stephens en esta edición, pues además de la tercera plaza del S&S 47 ‘Love & War’, conseguían la cuarta con el S&S 34 ‘White Bay 6 – Azzurro’ de Shane Kearns y la segunda posición en A-Dos con el también S&S 34 ‘Crux’ de Carlos Aydos.
Estos resultados son provisionales, pues no han llegado a puerto todos los participantes, aunque las posibilidades de vuelco en las primeras plazas son muy remotas.
Ha sido una Sydney Hobart dura, con una larga primera jornada de vientos duros y mar confuso de proa. La meteorología ha beneficiado genéricamente a las esloras medias, que encontraron vientos más favorables en la segunda jornada de regata, cuando los Maxi ya estaban en puerto liderados por el ‘Black Jack’, ganador absoluto en tiempo real. Los más rezagados tuvieron que sortear vientos más débiles y cambiantes y la mitad de la flota tuvo que retirarse debido a distintas roturas causadas mayormente por las inclemencias meteorológicas.
La condición de ‘internacional’ no ha podido tener lugar en esta #76 edición de la Rolex Sydney to Hobart Race, pues los condicionantes de la COVID 19 hacían prácticamente imposible la participación de tripulaciones extranjeras en esta clásica del calendario de regatas de altura. Solamente las tripulaciones locales (Australia y Tasmania) han nutrido los 88 participantes en esta edición.
Mención especial al estreno de la categoría A-Dos (Double Handed), que hacía una esperada y esperanzadora incursión en la Sydney Hobart. Hasta 17 tripulaciones A-Dos –un notable 20% del total de la flota- tomaron la salida en Sydney y el éxito de esta división incluso sorprendió a la Organización, que afrontaba esta inclusión con algunas reticencias.
En el momento de cerrar estas líneas, con barcos todavía en regata aunque sin posibilidades de grandes cambios en la clasificación, la victoria en tiempo compensado corresponde al J/99 ‘Disko Trooper_Contender Sailcloth’ de Jules Hall y Jan Scholten, con puerto base en Tasmania. Segundos en tiempo compensado quedan finalmente Carlos Aydos y Peter Grayson con su S&S 34 ‘Crux’, con la tercera plaza para el Akilaria RC2 ‘Sidewinder’, un diseño de Marc Lombard tripulado por John Saul y Rob Gough, que llegaron primeros en tiempo real tras 4:07:12 días en regata.
John Saul comentaba al llegar que: “(ndr: La inclusión de la categoría A-Dos) es un hito histórico en esta regata y para la vela australiana. Es fantástico que el Cruising Yacht Club of Australia y el Royal Yacht Club of Tasmania hayan integrado esta clasificación. Las regatas A-Dos están teniendo mucho éxito en Europa y nos parece genial que hayan cuajado también en Australia”
Comentar también las singulares dos protestas al ‘Celestial’ por el mismo caso, una del Comité y otra del ‘Ichi Ban’. En resumen: la baliza personal de uno de los tripulantes del ‘Celestial’ se disparó accidentalmente y Salvamento Marítimo lo comunicó a la organización para que verificara el caso. Algo falló tanto en el teléfono satelital de contacto como en el VHF del ‘Celestial’ (1 fijo de 2021 + 2 portátiles), que no respondió a las llamadas del Comité ni del ‘Ichi Ban’ que era su competidor más cercano y a quien la organización pidió se comunicara con el 'Celestial'. Tras llamar su atención con una bengala, el ‘Ichi Ban’ logró hablar con el ‘Celestial’ y éste con la organización para aclarar el caso, afortunadamente antes de movilizar barcos y helicópteros de rescate. Este fallo técnico le costó 40 min. de penalización al ‘Celestial’ y descontó 3 min. como ‘reparación’ al ‘Ichi Ban’ por el tiempo empleado en la comunicación. La Sydney Hobart es especialmente seria y puntillosa con estos temas de seguridad. Decir también que las 'mojadas' condiciones de esta edición dispararon accidentalmente otros varios PLB de distintos tripulantes, aunque siempre se pudo contactar con los barcos para aclarar las situaciones. (ver texto oficial)

Comentarios

El Comité de Protestas la vuelve a liar

Apenas dos meses después de las controvertidas decisiones del Comité de la Middle Sea Race cambiando la línea de llegada de la regata con el grueso de la flota ya en puerto y recalculando los tiempos en compensado con cambio del ganador, el la Sydney Hobart ha vuelto a ocurrir un caso parecido.
La penalización de 40 min aplicada al 'Celestial' (la mínima que indicaban las IR por esta concepto), sumada a los 3 min de reparación bonificados al 'Ichi Ban' cambiaron posiciones en lo alto del podio y el 'Celestial' vio como perdía su ansiada Tattersall Cup ganada sobre el agua en el despacho del Comité de Protestas.
En el texto se comentan los problemas del 'Celestial' en su VHF fijo, en los portátiles y en su SatTel. Los 90 min que el Comité estuvo llamándolos sin conseguir contactarles se convirtieron en dos protestas. Una del Comité por no cumplir las normas de accesibilidad de comunicación y una segunda protesta del 'Ichi Ban' pidiendo reparación por el tiempo invertido en contactar con ellos.
En el 'Celestial' argumentaban que nunca fueron conscientes de su avería, pues es imposible saber si un VHF recibe si nadie te lo advierte desde fuera. La radio era nueva y había sido probado antes de salir. El navegante del barco pasó el 97% de su tiempo en la mesa de cartas. También alegaron que otros 11 PLB (radiobalizas portátiles) se dispararon accidentalmente en esta edición especialmente mojada de la regata. Ninguna fue protestada. También comentaban que su avería no les otorgó ninguna ventaja en tiempo o distancia, ni había perjudicado al 'Ichi Ban', que no alteró su ruta ni su velocidad. Y por último alegaban que la zona de la isla de Hobart donde sus comunicaciones fallaron es muy proclive a este problema.
Sam Haynes, con 10 ediciones disputadas de la Sydney Hobart y miembro de la Junta directiva del Club Organizador aparecía desolado en la entrevista que le hicieron al poco de saberse el veredicto del Jurado Internacional, que les quitaba en los despachos una trabajada victoria conseguida en el agua. Llegando a Hobart, Haynes incluso había ido a agradecer al 'Ichi Ban' que les avisaran de su avería. No sabía todavía que su rival les había protestado por ello, protesta a la que se sumó el Comité sin hacerlo con ningún otro de los barcos con problemas de recepción.
Es complicado opinar sobre este tema. En cualquier regata de club, esta protesta hubiera sido inexistente o desestimada. ¿Se ha de ser más riguroso en las regatas internacionales? Tengo mis dudas. Las IR están ahí para cumplirlas, pero las leyes tienen cuerpo y alma. El cuerpo de la ley es el texto puro y duro de las IR, pero el alma, la esencia de unas Instrucciones de Regata es el deporte y nunca se puede dejar que prevalezca el frío texto sobre esta esencia, tan bien resumida en la frase: 'que gane el mejor'. El 'Celestial' fue mejor que el 'Ichi Ban' y digan lo que digan las IR, opino que mereció ganar.